lunes, 14 de junio de 2010

Siete cosas sobre mí

Lyn, que es una amiga lindísima, me ha invitado a participar en una de esas encuestas-cadena que rondan por los blogs. En este caso se trata de contar siete cosas sobre mí pero llevo unos días dándole vueltas al asunto y nada, que no me gusta nada de lo que se me ocurre. En esas estaba cuando he recordado que ya hice algo parecido, pero con diez cosas, así que si alguien quiere saber algo más de mí le remito aquí. Mientras tanto dejo algo que dice mucho de mí y me resulta más sencillo.

Espero que a Lyn le parezca bien este cambio en el jueguito. Espero que os guste. Besitos!!

La estación de tren

Ella estaba sentada en el banco de la estación. Le gustaba pasar las horas allí, viendo a la gente ir y venir. La luz era perfecta en aquel momento, tenía la cámara sobre las piernas, esperando. El tren de la mañana estaba a punto de llegar y ya podía ver el nerviosismo habitual en los que esperaban. Había un joven que le llamaba la atención en especial. Lo había visto llegar con la ilusión pintada en el rostro y no paraba quieto. Miraba el viejo reloj una y otra vez. Sólo se quedó parado cuando comenzó a oírse el tren. A lo lejos. Entonces se quedó mirando fijamente en la dirección del sonido. Hasta que llegó el tren.

Por un momento ella pensó que lo había perdido, después se dió cuenta de que se había movido con rapidez entre la gente. Había visto a alguien en el tren. Saludaba tímidamente mientras seguía al vagón por el andén, esperando a que se detuviese.
Cuando las puertas se abrieron una marea de gente abarrotó las salidas. Ella tuvo miedo de perderlo de nuevo pero él permaneció allí, frente a las puertas del tren, esperando con una gran sonrisa en los labios. Poco a poco el gentío se fué dispersando y él se acercó lentamente a los escalones del vagón. Extendió su brazo para sostener una mano tímida que surgía de la puerta. La chica bajó los escalones sin dejar de mirarlo. Parecía que no sintiesen el mundo a su alrededor.

Ella bajó su cámara. Los jóvenes se marcharon, abrazados, y se perdieron entre la gente. Ella ya tenía lo que quería. Amor eterno entre las manos.

5 comentarios:

Nils dijo...

ya firmas las fotos! me mola

Ladonnabupu dijo...

Siiii, ya zepo firmá!!!!

Lyn dijo...

Ami, pero como no me va a gustar si escribes de lo mejor, maestra tenias q ser!
Bueno, ni creas q yo me he puesto a pensar q escribir cuando hice ese post y si q me tarde, cuando me toco hacerlo a mi. Por cierto q en lo de la foto tb lo tengo pendiente y tan mala soy q aun no lo hago...habia hecho una hace fff pero la q me habia dejado la tareita en ese entonces fue Anto, de Argentina. Q bueno, q ya hare la foto con la tarea pendiente en flickr, con eso la pongo en LVM jijijij
Esta foto hermosa q ya comente en tu blog me recordaba algo y ahora q la vuelvo a mirar aqui, ya se a que, es a una escena de la peli: El secreto de sus ojos, española por cierto, y es q me ha encantado...si la ves o la has visto ya me vas a entender. Un abrazo amiga linda!

Mad dijo...

Amor eterno? JA.

Por cierto, que bien firmas en la pantalla del ordenador, debe de ser complicado :P

Ladonnabupu dijo...

Lyn, me alegro que te guste :D
No he visto la peli, pero tomo nota.

Besitos guapa!!

Azh... lo de amor eterno es porque está en la foto, que hay que explicártelo todo. Vale, las tarjetas de memoria y el papel también se joden. Pero duran mucho.
Y lo de firmar es complicadísimo, tánto que sólo puedo hacerlo yo.

Un beso!!